sábado, 27 de febrero de 2010

Brif, Bruf, Braf

Dos niños estaban jugando, en un tranquilo patio, a inventarse un idioma especial para poder hablar entre ellos sin que nadie más les entendiera.

- Brif, Braf - dijo el primero.
- Braf, brof - respondió eel segundo.

Y soltaron una carcajada.
En un balcón del primer piso había un buen viejecito leyendo el periódico, y asomada a la ventana de enfrente había una viejecita ni buena ni mala.

- ¡Qué tontos son esos niños! - dijo la señora.

Pero el buen hombre no estaba de acuerdo:

- A mí no me lo parecen.
- No va a decirme que ha entendido lo que han dicho...
- Pues sí, lo he entendido todo. El primero ha dicho: "Qué bonito día". El segundo ha contestado: "Mañana será más bonito todavía".

Imagen de woodleywonderworks
La señora hizo una mueca, pero no dijo nada, porque los niños se habían puesto a hablar de nuevo en su idioma.

- Marasqui, barabasqui, pippirimosqui - dijo el primero.
- Bruf - respondió el segundo.

Y de nuevo los dos se pusieron a reir.

- ¡No irá a decirme que ahora también los ha entendido...! - exclamó indignada la viejecita.
- Pues ahora también lo he entendido todo - respondió sonriendo el viejecito -. El primero ha dicho: "Qué felices somos por estar en el mundo". Y el segundo ha contestado: "El mundo es bellísimo".

- Pero ¿acaso es bonito de verdad? - insistió la viejecita.
- Brif, bruf, braf - respondió el viejecito.

Cuentos por teléfono de Gianni Rodari
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miércoles, 24 de febrero de 2010

La poesía en la escuela

Fotografía de rafaelkent
La Poesía es igualmente una forma de juego con las palabras. Juego y Poesía están unidos por la misma gratuidad. Las palabras son para el poeta lo que el sonido es para el músico, la arcilla para el escultor, un material vivo para modelar con amor y por placer-lo que no excluye la reflexión teórica-. Quizás los poetas y los niños- es decir, quienes, entre los usuarios de la lengua, mejor saben jugar y gozar de ello- tienen más que enseñarnos sobre el lenguaje que los especialistas...
(El Juego Poético en la escuela, Victor Moreno)
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martes, 23 de febrero de 2010

El viejo Tomás y la pequeña hada

Es la hora del cuento, y tod@s esperan ansios@s descubrir qué libro toca hoy, qué historia van a "revivir".
El viejo Tomás y la pequeña hada capta toda su atención. Están preparados, están atentos.

Tomás es un señor mayor que está cansado de vivir. Que odia a todos y a todo. Pero un día se encuentra con una niña muy pequeña, tirada en la orilla del mar. La atención que le dedica junto con las buenas experiencias que le hace vivir la diminuta hada, hacen de Tomás otro hombre.


 

Esta es la historia que narra el cuento de Dominique Demers (Editorial Juventud), con preciosas ilustraciones de Stéphane Poulin.

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jueves, 18 de febrero de 2010

martes, 16 de febrero de 2010

¡Gracias Lali!

Mil gracias a Eulalia Cornejo por cedernos la imagen que encabeza este blog. Es una maravilla poder disponer de ella.
Una imagen que dice mucho, los brazos adultos rodeando a los locos bajitos.
Pero lo mejor es la poesía, dedicada a su preciosa hija, que creó Eulalia para acompañar su ilustración:

A Clarita
Siento mucho, hija de mi alma,
tener solo dos brazos para abrazarte.
Siento mucho, mi amor,
pretender ser para tí, un cielo.
Siento mucho, amada mía,
repetir historias,
cuando hubiera querido
solamente
darte un mundo hermoso.
M2VP63DTG9WJ 
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La lectura en la educación infantil

Aunque suene a broma, yo creo que la mayoría de los centros educativos han olvidado que la lectura no solo es un instrumento de conocimiento que trata de decodificar unos signos. La lectura es mucho más. La lectura es una fuente de placer, de descubrimiento, una llave a la información que, como todo en este mundo, si aprendemos a la fuerza y con frustraciones, dejará de ser placentero para ser solo una “herramienta de traducción”.
Recuerdo el libro “Como una novela” de Daniel Pennac en donde decía algo así como que cuando un niño ya ha aprendido a leer, no es motivo para dejar de leerle cuentos (cosa que debería hacerse unos cuantos años más), ya que el niño solo ha adquirido la herramienta de decodificación, pero no ha desarrollado su comprensión lectora. Además, esos momentos íntimos con los alumnos (o hijos), llevan en sí una magia que no se puede abandonar de golpe sino progresivamente, cuando ellos sepan adentrarse en ese ambiente por sí solos. Cuando descubran la magia de los libros.
Y a mi me da que pensar… y ¿Por qué? ¿Por qué normalmente, desde la escuela, no suelen estimular ese aspecto de la lecto-escritura? Por lo mismo de siempre, porque la mayoría de veces, la motivación del maestro es nula, por no decir contraproducente.
Al llegar a primaria se debe saber leer (decodificar), correctamente. Lo demás da igual. Si les hemos leído más o menos, si entienden, si no. No importa.
Los niños tienen que aprender porque ellos quieren, claro que sí. Por que además, es curiosísimo, que los niños se interesan por todo lo que les cuentes. Por todo lo que les rodea, todo lo que les une a su cultura y sociedad. ¿Cómo no van a querer leer?
El enfoque que se le debe dar a la lectoescritura en infantil, dista mucho de lo que se ve en la mayoría de coles. Por ejemplo, yo estuve en uno en donde a partir de los 2 años ya hacían fichas de trazos. Pero en el aula no había más que 3 ó 4 cuentos. Que no se leían normalmente. En todo infantil, las actividades giraban en torno a saber leer, con reprimenda por parte de la maestra si se equivocaban en algo, porque claro, “se tiene que quedar bien con los padres” (palabras textuales).
Y comparándolo con la música… La enseñanza reglada de la música hace que los niños la sufran en lugar de disfrutarla. Lo mismo con la lectura.
El maestro tiene que motivar, tiene que hacer que “les pique el gusanillo”, crear ese ambiente de libros, historias, anéctodas, conocimientos, etc. para que el niño sienta la necesidad de saber qué se cuenta en los libros y en la sociedad en general.
Pero por supuesto, sin olvidar que debe haber un feed-back, y el maestro debe observar “sus métodos” y sus estrategias para poder mejorar y adaptarse, en la medida de lo posible, a sus alumnos.
Debemos mostrarles el disfrute de la lectura y envolverles con la mágia de los cuentos. Compartir

Tonnuci

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El arte en la escuela, reflexiones de una educadora

Imagen de Ajisabel

En la mayoría de las escuelas se entiende el arte como algo ajeno al interior de los niños, como algo exclusivamente adulto.
El arte y el juego deben estar íntimamente ligados, sobre todo en el contexto escolar. Mediante ellos, podremos encontrar el significado estético de todas nuestras ideas, sentimientos e inquietudes.

Imagen de Sarihuella
Los educadores debemos reinventar el espacio escolar. Cada rincón, cada pasillo, ha de convertirse en una fuente de experiencias, de juegos, de sensaciones. No debemos dejarlos como meros elementos sin identidad o sentido. Sí lo tienen, y nuestra función es reconocerlos para conocernos mejor.

El arte es el lenguaje del alma, un lenguaje innato y universal que nos permite compartir a un nivel que las palabras, por si solas, no alcanzarían nunca. Porque el alma no sabe palabras, sabe poesía. El alma no sabe objetos, sabe vivencias. No sabe solfeo, sabe melodía. Etc.

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De locos bajitos

Sobre locos bajitos, hablaremos en este espacio. 
Educación, crianza, literatura infantil, anécdotas, etc.
Fotografía de Mario Bellavite
Espero que os guste y que sepáis quedaros con toda la riqueza que nos ofrecen los pequeños.
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