Un significado de estas investigaciones es que los niños progresan más cuando están rodeados de personas que no sólo son responsables y cariñosas, sino además, habladoras, que se expresan con claridad y que utilizan términos que acaparan la atención y permiten la participación de los pequeños. De todo ello se deduce la conveniencia de promover proyectos educativos para padres y cuidadores, así como programas de intervención precoz que fomenten la comunicación y el dinamismo verbal, tanto en el seno de la família como en las guarderías. Vivimos en un océano de palabras, pero casi nunca somos conscientes de que estas enlazan nuestras actividades y fraguan relaciones. Y en el caso de nuestros bebés, las palabras tienen el poder de configurar las facultades del alma y, de paso, decicir su suerte.
Luis Rojas Marcos. El país.
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Lali, no conocía esta espacio, me encanta, muy ineteresante.
ResponderEliminarVa mi abrazo en camino...